lunes, 30 de marzo de 2015

NO HABLES DE RELIGIÓN. ESO ES MALO.

         Habrán escuchado que en muchos países desarrollados hablar de religión se ha convertido en un caos irremediable. Fenómenos como religiones extremistas que han llevado la violencia en vez de Dios y religiones con un alto grado de fanatismo que han dado entrada a pleitos y discusiones violentas sobre Dios en medio de instituciones públicas y privadas, razones por las cuales se han ejercido dichos parámetros exigentes. 
        Y, hacia donde voy con esto si hablar de Dios es un problema? Por las razones que he mencionado pareciera que es aconsejable no hablar de Dios. Bueno, yo estoy de acuerdo con el mensaje. A Dios también lo podemos apreciar aún más en el silencio, para los que lo disfrutan desde lo más profundo de su ser. Con lo que no estoy de acuerdo es que si se hable de comunismo en las escuelas y universidades, que no se les permita a ninguna persona hablar palabras vulgares o tener actitudes y aptitudes groseras, mal genio o de enfado, porque si evitando hablar de Dios se crea un ambiente de armonía, pues entonces, propiciemos ese ambiente en conversaciones y cualidades humanas con los demás. 
         De igual modo, la idea es llevar a Dios a través de los actos mientras se está en una de estas instituciones, a veces hasta de trabajo. 
         A implicando, por que se le da preferencia a ciertos temas antes que los que tienen que ver con las religiones, la Biblia y Dios? Aparte de lo que ya les mencioné, no tiene sentido batallar con injusticia ante esta situación. No es justo que unos que tienen pasión para hablar de Dios tengan que callar cuando otros tienen pasión para ofender y utilizar palabras desagradables, sucias, erradas, vulgares, etc. 
           Si algunos hacen un sacrificio por respeto a la ley de obviar sus creencias, que otros también hagan su parte de no ofender la dignidad de esta creencia lastimando el sentimiento religioso de quienes están bloqueados por la ley. Seria discriminar por hablar de Dios. Entonces, se nos discrimina y porque algunos le dan un giro endiablado a la religión se vuelcan sobre todos los demás para clasificarlos de infames fanáticos. 
          Amigos, así no es como veo la justicia. Eso es injusticia. Lo justo es repartir la carga para ambas partes de acuerdo a la balanza: en su justa medida. Pensemos en ello antes de apoyar leyes y requisitos de instituciones que menosprecian y si no por ignorancia, el amor que por Dios tienen. Me costará esconder a Dios bajo las rocas y silenciarlo. Se puede hablar de Nieshe y su libro: matemos a Dios pero no se puede hablar de religión. Absurdo, verdad? 
         Piénsenlo!!!!