miércoles, 14 de octubre de 2009

FRIALDAD Y PESIMISMO



―Estoy confundido Maestro. Tengo años de estudio y ni siquiera así me comporto como es debido. A veces estoy bien con Dios, pero al rato peco de nuevo y vuelvo a lo mismo.
―Tu mayor problema no es la ciencia, es que te recuerdas demasiado las veces que fallas. No te preguntes: ¿De qué me vale entonces ser virtuoso si siempre peco? Porque el mayor pecado sería para ti ese mismo: dudar de la misericordia de Dios para perdonarte. Debes sentirte amado por Él y toda tu frialdad quedará ignorada para siempre.
Este es uno de mis relatos favoritos. Lo extraje de consejos sabios que yo mismo he escrito. Aprovechen el mensaje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario